domingo, 10 de diciembre de 2006

Clientes (primera parte)

Pesados, desconfiados, tocanarices... Todos ellos igual de bienvenidos, pero algunos despedidos con una patada en el culo.

Historia 1:

Son las 21:55. Quedan cinco minutos para cerrar cajas y, con ello, que el ECI cierre sus puertas. Nos toca, a mi y a mi partenaire de trabajo, quedarnos un poco más con la caja de guardia. No quedan clientes. ¿No? Una mierda. Llega una señora, con aspecto de cenutria (algunos sabrán a qué me refiero) viniendo a recoger una camisa y una corbata. Parece de fácil arreglo.

Javi: Tenga señora, aquí tiene.

Señora (con una pasividad digna de enmarcar): Ayyyy.... es que yo.... me parece que quiero cambiar la camisa....

J: Ningun problema señora, dígame por cual se la cambio.

S: Ayyyyy.... es que yo.... no sé.... ¿puede enseñarme algunas más?

J (mira el reloj y son las 21:58): Sí señora, pero tiene que ser rápido, porque ya nos están cerrando las puertas.

Un par de minutos después, tenemos a Mr. Javi enseñando las camisas a Mrs. Señora Tocagüevos.

S: Ayyyyy.... ahora no sé que hacer...... ¿no me puede enseñar más camisas?

J: No señora, ya no puedo, que tenemos que cerrar cajas y nos van a cerrar las luces.

Dicho y hecho, empiezan a cerrar las luces.

J: ¿Qué hacemos, señora? Venga, rápido que si no nos tendremos que quedar a dormir aquí.

S: Es que no sé....... Ayyyyy....

J: Mire señora, yo se la guardo y mañana viene y se la vendemos, ¿ok?

S: Noooooooooooo..... No, que yo mañana me tengo que ir de viaje... Y no podré venir...

J: Pues señora, DECÍDASE, que tenemos que cerrar.

S: Ayyyyy.... qué dilema...... Bueno, pues póngamela...... Por que dice que más no tiene, ¿no?

J: Sí, señora, tenemos más, pero QUE NOS ESTÁN CERRANDO LAS LUCES.

S: Ayyyy...... pues vale, póngame esta....

J: Muy bien señora, serán 34,00 €.

Y ahí nos cabreamos, porque después de haber hecho caja (y haber contado ya la pasta que había), la señora decide pagar en efectivo, con lo que se tiene que volver a apuntar el dinero que entra y el que sale. Eso conlleva un consiguiente cabreo considerable de un servidor, que augmenta cuando le pregunta a la señora "Señora, ¿no podría pagar usted con tarjeta?" y ella le responde con un "Noooooo!!!", seguido de una expresión como de "Este está locoooooo". Cuando la señora por fin decide dejar de tocarlosgüevos, ya son las 22:10 y aún tenemos que cerrar cajas. Pero ahí Mr. Javi demuestra que tiene ganas de irse a casa y que es un porfesioná, y hace la caja en menos de un minuto. Ea.

Continuará

1 comentario:

Anónimo dijo...

El torrecolloning es tot un art...

Mira això, i oju a la frase de " yo y mi familia lo hemos hecho, sólo parábamos para comer pasta y fumarnos un puro", es just el que deiem!!

http://www.redmagazine.net/articulo.php?id_article=11