martes, 23 de enero de 2007

Distorsionando la realidad...

... gracias al talento de un director impresionante como lo es Michael Gondry (sí, el mismo, el de Eternal sunshine of the spotless mind, o Olvídate de mí, con un 8,5de nota y posición 38 en imdb). La nueva peli parece igual de impresionante. Veremos.

jueves, 11 de enero de 2007

Buen rollito


Pues claro que sí. Y Jesucristo Colega os lo recuerda. Buen rollito, amistad y frikismo por doquier. Moláis, chavales, moláis.

jueves, 4 de enero de 2007

(Casi) Como la guerra...

Grupos azul y marrón, con sus respectivos monos, sus respectivos chalecos y sus respectivos cascos. Una pistolita (o marcadora) para cada uno, con una precisón un "poco" inexacta. 150 balas para cada marcadora (eso al principio). Un monitor muy fumao (o eso parecía) con un nombre de tio muy fumao. Un bosque inmenso. Empieza el show. Disparos por doquier. Que si te dan en la cara, que si te dan en el cuello, que si te dan en el culo, que si te da en la mano una compañera de tu propio equipo (...) y tu allí, a defender como un cobarde o atacar cual kamikaze japonés de la mafia. A resultas de la batalla librada: todo víctimas con heridas de diferente consideración. Pero una, sólo una, consigue el visto bueno (y algo más...) del monitor fumao. Qué cosas...

lunes, 1 de enero de 2007

So nostalgic...



¿No os pasa, que hay alguna película en vuestra existencia que, aun sin ser una gran película, aun sin contar con grandes actores o aun sin contar con el mejor argumento posible, se os quedó grabada en la memoria cuando erais pequeños y, cada vez que recordáis algo de ésta, el mundo parece detenerse y sólo podéis pensar en ella, en lo que vivisteis mientras veíais la película?


La historia interminable jamás pasará a los anales de la historia como la mejor película de fantasía de todos los tiempos, pero tiene un algo que hace que, cada vez que oigo la famosa canción de Limahl o veo ni que sea un segundo de la película, tenga que parar a recordarla escena por escena. Si bien es cierto que, según los que han leído el libro, la adaptación del libro de Michael Ende es pésima, recuerdo que cuando vi la película por primera vez, con quizá 4, 5 o 6 años, me metí en el argumento desde la primera escena como en ninguna otra película. ¿Será por la inocencia que tenemos cuando somos críos? ¿Será que no tenía nada mejor que hacer? Fuere por lo que fuere, la verdad es que ha sido la única película que me ha hecho sentirme como si yo fuera el protagonista. Como si yo fuera Bastian y tuviera en mis hombros la pesada carga de conseguir que el reino de Fantasia no desaparezca para siempre, y pueda salvar de una mortal enfermedad a la Emperatriz Infantil. Como si fuera yo ese niño de escuela atormentado por muchos, que sólo se puede resguardar de la realidad leyendo libros. Recuerdo que con cada escena sentía algo diferente: el miedo y el respeto hacia el padre de Bastian; el interés por el libro del señor Koreander; las ganas de seguir con las aventuras de Atreyu, el joven protagonista del libro; la excitación que producía el volar a lomos del dragón de la suerte Fuchur(o Fuyur, segun el doblaje español); el miedo y el terror que se sentía hacia la Nada (consecuencia de la enfermedad de la Emperatriz), que todo lo engullía a su paso, o hacia el G'mork, sirviente de la Nada con aspecto de lobo; la tristeza por ver cómo la Emperatriz Infantil se moría irremediablemente o que no se podía hacer nada para salvar a Artax, el caballo de Atreyu, de hundirse en el Pantano de la Tristeza; los nervios de Atreyu antes de pasar las pruebas de las Esfinges, bellas pero mortales; la alegría y el alivio de ver como Bastian consigue salvar al mundo de Fantasia, dándole un nuevo nombre a la Emperatriz Infantil... Y todas las otras sensaciones que me dejo, sin poderlas recordar. Pero se que, cuando vea otra vez la película, el tiempo se detendrá y volveré a ser ese chaval de 4, 5 o 6 años que sintió ser, durante una hora y media, el protagonista de una historia interminable, una historia llena de magia dirigida a todo el mundo. Muchos me considerareis un exagerado, muy bien, pero la verdad es que ninguna otra película me ha hecho volver a sentir la inocencia propia de un niño, ninguna otra película me ha hecho adentrar en un mundo de fantasía dónde la realidad y la ficción se mezclan en partes iguales. Esta nostalgia, esta sensación la recordé ayer escuchando por la radio la canción de la película, y creo que hoy el tiempo se detendrá una vez más, pues cual ha sido mi sorpresa en ver que esta tarde hacen la película por la televisión. Si puedo le echaré un vistazo. Si no, siempre me queda Limahl y su (aunque cutre) nostálgico vídeoclip de la película. Sentiros pequeños, si podéis o creéis lo mismo que yo.

http://www.youtube.com/watch?v=4PoQ1e2ed9Q -----> link del videoclip de Limahl


PD: Me pregunto de quien fue la gran idea de, aproximadamente el minuto 2:20, poner el grito de la cantante cuando Fuchur justo abre la boca, gritando. Curioso el efecto que produce.

PD 2: Aprovecho para desear buen año 2007 a todos los que lean esto. No hay mejor manera de empezar que con una nueva entrada de blog. Ea.